BAIC sube su estándar tecnológico y de seguridad con el nuevo X55

De los tres modelos que BAIC vende hoy en Chile, el nuevo X55 es el más grande y de mejor factura. Las marcas chinas han ganado un importante espacio en el mercado chileno gracias al progresivo mejoramiento de sus productos en diseño, tecnología y calidad. Es justamente esta jugada la que ahora le toca hacer […]

De los tres modelos que BAIC vende hoy en Chile, el nuevo X55 es el más grande y de mejor factura. Las marcas chinas han ganado un importante espacio en el mercado chileno gracias al progresivo mejoramiento de sus productos en diseño, tecnología y calidad. Es justamente esta jugada la que ahora le toca hacer al X55, que ahora ostenta control de estabilidad y tracción en todas su versiones.

BAIC había traído este SUV a Chile en 2017, aunque luego se dejó de importar momentáneamente. En el intertanto se sometió a un rediseño profundo que resultó en el vehículo que hoy presentamos. No, no es una nueva generación, sino un facelift. De hecho, en sus entrañas todavía se encuentra la misma plataforma de un descontinuado sedán sueco, el Saab 9-3.

Pese a ser un rediseño parcial, el X55 ha crecido en varias medidas. Ahora anota un largo de 4,48 metros (+8 cm), un ancho de 1,83 metros (+3 cm) y una distancia entre ejes de 2,66 metros (+1,5). Su altura de 1,68 metros se mantiene intacta. Con estas dimensiones que ubica como uno de los SUVs más grandes de su categoría. Sin embargo, su maletero de 390 litros, sin ser chico, es superado ampliamente por los del Jac S4 o el Changan CS55.

La reforma visual que recibió el frontal es radical. La exagerada parrilla no admite huellas ni rastros del modelo anterior, al igual que los focos, que ahora -según versión- usan tecnología LED. Ya de perfil es posible notar que los puntos duros (aristas de la carrocería) son los mismos que los del X55. Lo mismo ocurre con las dos líneas de carácter que dinamizan al conjunto, cuya estampación es encomiablemente compleja.

El diseño posterior también fue revisado con nuevos focos y detalles cromados. Desde una perspectiva diagonal trasera se observa el efecto de techo flotante, así como la “pérdida” de la doble salida de escape, ahora escondida tras el parachoques. Desde ese ángulo llama la atención que sus llantas de 18’’ parezcan más chicas, pues la zona vidriada ascendente deja una abultada proporción de carrocería y rueda.

Ganancias tecnológicas y cualitativas

Un gran avance de este facelift es la percepción de calidad en el habitáculo. Si bien todo se mantiene en tonalidades de grises y negro, ya sea en el plástico, la tela o el cuero sintético, las terminaciones y ajustes se acercan a las de productos de fabricantes tradicionales. Sin embargo, chocan casi a primera vista los emblemas de Senova, el otro fabricante que comercializa este auto en otros países; fehaciente señal de recorte de costes.

La arquitectura cambió: la pantalla ahora es como una tablet, los aireadores fueron reubicados, los botones de la multimedia y los mandos de la climatización fueron reagrupados y el freno de mano ahora es eléctrico. El túnel central lo han hecho más alto y tiene un reposabrazos más largo, algo propio de autos de segmentos superiores. Y por si los más observadores ya lo notaron, cualquier similitud con trabajos pasados de Mercedes-Benz no son casualidad, pues son socias con BAIC.

Como es típico de los autos chinos, los artilugios tecnológicos abundan por el segmento y precio del SUV. Aire acondicionado, conexión por bluetooth, USB, encendido por botón, pantalla de la multimedia de 9’’, cámara de retroceso, y más; todo se incluye de serie en la versión de entrada Comfort. El segundo nivel de equipamiento, Elite, agrega climatizador monozona, tapiz de cuero sintético, entrada por llave presencial, control crucero, modos de manejo, sunroof panorámico y focos delanteros en LED.

La oferta de dotación de seguridad es prácticamente pareja en las tres versiones, lo que siempre es loable. Esta contempla: frenos con ABS, control de estabilidad y tracción, control de ascenso, doble airbag frontal, cámara y sensor de retroceso, monitor de la presión de los neumáticas y anclajes ISOFIX, dentro de lo reseñable. El acabado Elite suma sensores de estacionamiento delanteros y la alerta de omisión del uso de cinturón del copiloto.

¿Qué falta? Airbags laterales toráxicos y de cortina, y la función antiatrape en todas las ventanas. Por cierto, el sistema de infoentretenimiento no cuenta con Android Auto ni Apple CarPlay.

Moderno, pero no tan eficiente

Aunque se pueda considerar un SUV, sus capacidades todoterreno no serán mucho mayores a las que muestra esta foto.

En 2009, en plena crisis financiera mundial, BAIC adquirió los derechos de propiedad intelectual de las plataformas Epsilon I y GM2900 de los Saab 9-3 y 9-5, respecticamente. La Epsilon I, que es la más moderna de las dos y la que aprovecha el X55, originalmente ocupa suspensiones independientes en ambos ejes, pero BAIC optó por sustituirla con un esquema dependiente, de barra de torsión. Esta solución es común en el segmento, pues abarata costos, pero merma la calidad del andar.

El motor del X55 sigue siendo el mismo: un cuatro cilindros de 1.5 litros con turbo diseñado por Mitsubishi en la década pasada. Este propulsor genera unos adecuados 148 hp y un torque de 210 Nm. Si bien esta última cifra es modesta para un motor turbo, una gran fracción de la competencia todavía ofrece mecánicas menos potentes y sin turbo. Es novedad la instalación de una transmisión automática de tipo CVT compatible con la versión Elite. La otra opción es una caja de cambios manual de 6 velocidades.

Ahora, ninguno de los ‘peros’ mencionados son fallos per sé, ya que es la puesta a punto la que determina cuán efectivo es el conjunto. Sin embargo, los registros de consumos energéticos hechos por el Ministerio de Energía dejan algo que desear. El X55 con transmisión manual rinde 10,5 km/l en ciudad, 14,6 km/l en carretera y 12,8 km/l en el ciclo mixto. Con la caja CVT el rendimiento en carretera y el mixto mejoran 0,1 km/l cada uno.

Precios y versiones: sin sorpresas

BAIC Chile, como es la tónica de casi todos los fabricantes chinos, busca darle valor a la inversión de sus clientes a través de una buena relación entre el precio y el equipamiento del producto. “Este [X55] llegó para ampliar el line up de la marca en Chile y apunta a aquellas familias que buscan un vehículo moderno, funcional y seguro”, especificó Cristóbal Lessmann, gerente de Automotores Fortaleza.

Con ese objetivo BAIC dispone tres versiones de este SUV:

  • Comfort con transmisión manual: $10.990.000
  • Elite con transmisión manual: $12.190.000
  • Elite con transmisión automática CVT: $13.390.000

Estos precios incluyen bonificaciones de 600 mil pesos válidas con todo medio de pago. Sin embargo, con la contratación del financiamiento Amicar Maestro se aplica otro descuento de medio millón de pesos a las tres versiones. Considerando esto, el X55 parte en $10.490.000 y culmina justo por debajo de los 13 millones de pesos.

El anterior X55 no llegó con versiones automáticas. Este, en contraste, puede montar una de tipo CVT con modo secuencial.

Los precios son similares a los que pide la competencia china como el Changan CS55, el recién llegado Haval H2 o el JAC S4. El popular MG ZS es más barato, pero también más chico y no tiene motores con turbo. En cambio, la competencia tradicional como un Hyundai Creta o un Suzuki Vitara tienen precios de entrada superiores por más de 1,5 millones de pesos.

BAIC vende el X55 con una interesante garantía de 5 años o 120 mil kilómetros. Esta supera las de Changan, Haval y JAC, pero se queda corta ante los 6 años y 120 mil kilómetros que cubre la garantía de MG.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.