Carlos Sainz explica porqué conducir un Extreme E es “ir contra mi ADN”

Carlos Sainz, uno de los pilotos más experimentados y exitosos del mundo en competencias de off-road, cuenta el desafío que se le presenta cuando se coloca al volante del ODYSSEY 21 de Extreme E.

La primera temporada en la historia de Extreme E cuenta con nombres de gran calibre que forman parte del campeonato y entre ellos uno que se destaca es el de Carlos Sainz, dos veces campeón mundial de rally (1990 y 1992) y ganador del Rally Dakar en tres oportunidades (2010, 2018 y 2020).

En una charla con medios de América Latina y España llevada a cabo en forma virtual previo al X-Prix del Ártico, próxima competencia de Extreme E que tendrá lugar en Groenlandia el 28 y 29 de agosto, Carlos Sainz se refirió al desafío que significa para él conducir un coche del campeonato con los límites que existen en la categoría para modificar la puesta a punto de las máquinas.

“Quizás siempre me he caracterizado un poco por tratar de poner el coche a mi gusto y tratar de poner el coche para que fuese lo más rápido posible. Competir con un coche que uno no está 100% a gusto no es fácil, pero imagino que le ocurrirá un poco a todo el mundo en esta especialidad”, comenzó el español su explicación.

“En mi caso es un poco ir contra natura, contra mi ADN, porque siempre he tratado de ponerlo a mi gusto, de ir cómodo, con confianza y aquí hay unos parámetros que son fijos y no puedes cambiar, no tienes libertad a la hora de hacer pruebas, de cambiar un set-up de lo que pueda ser un amortiguador, de jugar con los muelles, de jugar con diferentes cosas. Es duro cuando estás acostumbrado a hacerlo y cuando ves y conoces lo que habría que hacer para tener un coche más rápido y sobre todo para tener un coche que te transmita más confianza e ir más a gusto”.

“Pero como es igual para todo el mundo y sabemos las reglas de antemano, lo único que puedes hacer con lo que tienes es ajustarlo de la mejor manera posible pero efectivamente va un poco contra mi forma de entender las carreras. Me imagino que en un futuro poco a poco se irá abriendo la mano a la hora de puesta a punto, de poder hacer cosas en el coche y creo que será un momento adecuado de tener una oportunidad de marcar diferencias”, comentó el piloto del Acciona Sainz Team.

Sainz fue preguntado también cómo cree que hay que seducir con los coches eléctricos a las nuevas generaciones y además a las generaciones más grandes que echan de menos el sonido de los motores a combustión.

“Creo que hay que tener la mente abierta pero tampoco hay que tener más prisa de la que toca. Hay que compaginar todo y efectivamente el mundo va en esa dirección pero las cosas pueden cambiar y creo que hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, tratar de ver la parte bonita, la parte especial, el reto que implican estas nuevas formas de competir, el reto que supone la electrificación a nivel mecánico”, explicó el español.