Directamente desde Rusia: UAZ trae a Chile al todoterreno utilitario Bukhanka

Con cuatro versiones en carrocerías Minibus y de carga, este vehículo utilitario es algo totalmente diferente al resto de los vehículos todoterrenos disponibles actualmente en el mercado. Además de sus capacidades fuera del asfalto, el UAZ Bukhanka está pensado para ser sometido a condiciones de trabajo sumamente crudas, incluso mientras transporta 10 ocupantes o más […]

Con cuatro versiones en carrocerías Minibus y de carga, este vehículo utilitario es algo totalmente diferente al resto de los vehículos todoterrenos disponibles actualmente en el mercado. Además de sus capacidades fuera del asfalto, el UAZ Bukhanka está pensado para ser sometido a condiciones de trabajo sumamente crudas, incluso mientras transporta 10 ocupantes o más de mil kilos de carga.

Está hecho a la antigua, como se estilaba en los 60s. Tiene pocas comodidades, abunda el metal expuesto, la ergonomía de algunos elementos es cuestionable, no hay pantallas táctiles ni Android Auto, menos asistencias a la conducción. El principal atributo del Bukhanka es la confiabilidad de un diseño simple, robusto, duradero, capaz de sortear sin mayor drama los inviernos rusos en rutas agrestes.

UAZ se caracteriza por usar mecánicas simples y fáciles de reparar por el mismo usuario, por si es que algo llega a salir mal cuando se esté en medio de la nada. De hecho, UAZ Chile pone pública disposición los manuales de servicio técnico de su jeep Hunter, que fue lanzado en Chile el año pasado. Pese a esto, los manuales del Bukhanka no están publicados, aunque las mecánicas muy parecidas.

¿De qué está hecho el Bukhanka?

La respuesta simple es “acero”, pero la que es un poco algo compleja lo describe como un vehículo que se monta sobre un chasis de largueros reforzados con suspensiones de ejes rígidos. Su carrocería de Minibus para nueve pasajeros mide 4,96 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 2 metros de alto, y tiene una forma similar a la de un pan de molde. He ahí la razón de su nombre Bukhanka, cuya traducción al español es, justamente, pan.

Su chasis le permite también adoptar la forma de pick up o “granjero”, como le llaman en UAZ. Esta variante de cabina doble para cinco pasajeros mide 4,84 metros de largo, 1,99 metros de ancho y tiene un alto de 2,35 metros debido a la estructura que en la que se monta el toldo que cubre el cargamento. El peso máximo de esa carga es 1.075 kilos, mientras que la tara en vacío ambas versiones es de dos toneladas.

Estas carrocerías ofrecen unas amplias cotas para la conducción fuera de las carreteras: 20,5 cm de despeje, 50 cm de vadeo, 30° de ataque y 27° de salida. El fabricante no declara el ángulo ventral, pero sus cortas distancias entre ejes de 2,3 y 2,55 metros respectivamente le dan un gran margen acción libre de riesgos.

El Bukhanka llega a Chile con un motor a gasolina de cuatro cilindros naturalmente aspirados, 2.7 litros de cilindrada y 16 válvulas. Es similar a la que usa Hunter, también con un sistema de inyección indirecta, pero en este caso con una configuración diferente con la que desarrolla menos fuerza, pero en una curva de entrega más plana.

Como es propio de las maneras de UAZ, el encendido de esta unidad debería ocurrir incluso a temperaturas “extremadamente bajas”, como declara el fabricante, para luego alcanzar rápidamente su temperatura óptima de uso. Asimismo, el diseño de este motor le permite funcionar con combustibles de las peores calidades disponibles en la región con tal que sean iguales o mayores a 92 octanos.

Este bloque entrega 112,3 hp y un torque de 198 Nm a un régimen de 2.500 revoluciones por minuto. En efecto, es entre las 2.000 y 3.000 rpm donde se este motor desarrolla la mayor parte de ese empuje que lo sacará de aprietos en todo tipo de terrenos. No parece mucho, pero se debe considerar que su velocidad tope de 127 km/h es señal de un escalonamiento corto de las 5 velocidades de su transmisión manual. Es decir, la caja de cambios asegura una buena gestión de la potencia para generar movimiento.

Además, como buen todoterreno, el Bukhanka tiene un sistema de tracción 4×4 de tomo y lomo, con su debida caja reductora. El sistema dispone de las posiciones 2 High, 4 High y 4 Low, vale decir, 4×2 (al eje trasero), 4×4 y 4×4 con la reductora en la marcha lenta y con un número de cambios reducidos. Opcionalmente este vehículo puede llevar un diferencial trasero autoblocante proveído por Eaton.

El sistema de frenos es de doble control con ABS instalado de forma estándar. Usa discos en el eje delantero y tambores en el trasero, rodeados por neumáticos de medidas 225/75 en aro de 16’’. Con todo, el Bukhanka fue homologado por el Ministerio de Energía con consumos de 5,3 km/l en ciudad, 10,5 km/l en carretera y 7,9 km/l en ciclo mixto.

Lo estrictamente justo y necesario… y la versión Patagonia

El interior de este vehículo es simple y llanamente austero. Tiene lo esencial: asientos, velocímetro, algunos interruptores eléctricos, una salida de 12 voltios y algo de material aislante por aquí y por allá. ¿Algún problema? En realidad, estas decisiones aplican la lógica de que mientras menos cosas se tiene, menos cosas hay por romperse o averiarse. De nuevo, es la esencia de este modelo.

Junto al velocímetro hay un hueco para la posible instalación de una radio de 1 DIN y una tapa que ocupa el lugar de los interruptores para los calefactores de los asientos, uno de los opcionales de fábrica. Un detalle interesante es que el interior es totalmente lavable y la tela de los asientos es repelente al agua. Con la variante Minibus también se puede optar por una configuración de 9+1 pasajeros u otra de 8+1 con una mesa abatible. Todos los asientos tienen cinturones de tres puntas.

Luego está la versión Patagonia, especialmente dedicada para Chile. Esta sólo llegará en los colores verde militar y naranja e incluye:

  • Llantas pintadas en negro
  • Neumáticos BF Goodrich A/T
  • Parachoques delantero Bull Bar con winche
  • Parachoques trasero con porta rueda de repuesto
  • Enganche de tiro
  • Parrilla de expedición sobre el techo con escalera de acceso
  • Protector inferior para la dirección
  • Tapizado especial
  • Calefacción de los asientos delanteros
  • Diferencial autoblocante Eaton

Para comprar un UAZ Bukhanka se debe hacer una reserva con el representante en Chile, quien hará entrega del vehículo dentro de 120 días, aproximadamente.

La versión Granjero tiene un precio de $10.490.000 + IVA; la Minibus, de $10.790.000 + IVA. Esta última se puede pedir con pintura exterior bicolor (mitad superior blanca) por $11.490.000 + IVA, mientras que el Bukhanka Patagonia se alza hasta los $13.990.000 + IVA.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.