Opel Corsa 2020, una promesa cumplida a cabalidad

Esta sexta generación completamente nueva del Corsa puede marcar un antes y un después en la historia de Opel. Es la primera iteración de este clásico desarrollada bajo el dominio del grupo PSA. La promesa, entonces, es grande, pero el resultado tiene valor para convencer nuevamente al mercado y en el mundo. Así como el […]

Esta sexta generación completamente nueva del Corsa puede marcar un antes y un después en la historia de Opel. Es la primera iteración de este clásico desarrollada bajo el dominio del grupo PSA. La promesa, entonces, es grande, pero el resultado tiene valor para convencer nuevamente al mercado y en el mundo.

Así como el Grandland X es primo hermano del 3008, este Corsa es pariente directo del Peugeot 208, un auto que ha acumulado credenciales, éxitos y seguidores en todo el mundo. Sólo con estos antecedentes, el Opel Corsa tiene la oportunidad de cambiar el juego en el que jugaba antes.

Lucas San Martín, gerente de marketing de PSA Group Chile, comprende que “el New Corsa 2020 llega con una historia especial, que no sólo trata de tuercas (…) Apelamos a esta nostalgia e ícono del pasado, pero con la tecnología del futuro”. Salta a la vista que el Cosa ha crecido, se ha modernizado, ha mejorado sus calidades, pero ¿cuán alto están apostando?

Diseño maduro, tecnología fresca

El cambio de personalidad en el diseño del Corsa es evidente. Ahora tiene mejores proporciones, líneas más alargadas y ángulos más agudos, lo que de la prestancia y dinamismo. Es más grande por 4 centímetros en longitud total y casi 4 centímetros entre ejes. La altura total, por el contrario, se redujo en 5 centímetros.

Llega a Chile en dos acabados de equipamiento: Edition y GS Line. Parte de la identidad visual es marcada por las luces exteriores completamente LED propias de la versión GS Line y la Edition con transmisión automática. Las llantas son de 16’’ en la Edition y 17’’ en la GS Line.

Las pinturas exteriores contemplan los clásicos colores blanco, gris plata y gris grafito, además de unas atractivas pinturas roja y naranja. Todas las pinturas son “bitono”, ya que el techo es negro independientemente de la pintura exterior escogida.

En la rejilla frontal se alojan los sensores de proximidad delanteros acompañados por una placa que podría haber sido un radar para las tecnologías de conducción autónoma en el futuro. No obstante, este Corsa sí trae una cámara en el parabrisas con la que el Corsa gana tres principales funciones.

Primero, la lectura de señales de tránsito, con la que puede alertar o recordarle al o la conductora cosas como la velocidad máxima en la ruta; segundo, la asistencia de mantención del carril, mediante la detección de las líneas de la pista; y, por último, el frenado autónomo de emergencia por una colisión inminente con otro vehículo o por riesgo de atropello de un peatón.

Estas tecnologías que asisten la conducción colaboran con el detector de cansancio del conductor, el que sugiere que se tome un descanso ante una conducción errática.

En el parachoques trasero están los ya conocidos sensores de retroceso, que en la versión GS Line son reemplazados por sonares que funcionan como monitores del punto ciego. La cámara de retroceso, estándar en ambos acabados, tiene una visión gran angular de 180°.

Ante una maniobra de emergencia en el camino, los frenos con ABS y el control de estabilidad están en todas las versiones para resguardar la seguridad. Para el peor de los casos el Corsa también equipa 6 airbags en todas sus versiones.

Los acentos rojos en el salpicadero y los asientos son propios del Corsa GS Line.

El diseño interior es coherente con el exterior, mantiene la limpieza entre sus líneas y elementos, e integra tecnología actualizada. Sin embargo, se alínea con el estilo conservador de los interiores de otros modelos de Opel.

De serie tienen amenidades como aire acondicionado, Bluetooth con posibilidad de streaming de audio, comandos por voz, control crucero, computador a bordo o un sistema de infoentretenimiento compatible con Android Auto y Apple Carplay. Sin embargo, acá es donde la versión Edition puede sentirse un poco lejana a la GS Line.

Pantalla de 10» de la versión GS Line.

Este acabo tope del modelo suma cosas como climatizador, freno de mano eléctrico, espejo retrovisor fotocromático eléctrico, cargador de smartphones inalámbrico, pedalera en aluminio, techo panorámico, un panel de instrumentos digital de 7’’ y una pantalla para el infoentretenimiento que alcanza las 10’’, contra la de 7’’ que recibe la versión Edition.

La versión GS Line contempla también decoraciones interiores diferentes, así como asientos con otro diseño más deportivo. Si bien la versión Edition está bien equipada, creemos que hay espacio para agregar una versión intermedia en la gama, como hicieron con el Grandland X.

Receta mecánica a la francesa moderna

A la izquierda el motor 1.2 Turbo; a la derecha el motor 1.5 Turbodiesel

El Corsa 2020 llega a Chile con 3 opciones de motor, en gasolina y diesel, 3 cajas de cambios y un sano rango de potencia desde los 75 hp hasta los 100 hp. No es mucha potencia, pero tampoco es mucho peso, ya que esta generación ronda los 1100 kg gracias al trabajo por la reducción de peso. Ambas características le permiten hacer gala de una alta eficiencia energética.

La gama se abre con un motor 1.2 a gasolina de aspiración natural que entrega 75 hp y 118 Nm de fuerza. Se asocia únicamente a una caja manual de 5 velocidades y al equipamiento Edition. Esta versión de entrada con este conjunto mecánico tiene fecha de llegada para junio.

Luego está el motor 1.2T que desarrolla hasta 100 hp y unos sanos 205 Nm de torque desde 1.750 revoluciones por minuto. Se combina con el acabado Edition con caja manual de 6 relaciones o automática de 8 velocidades. Este es el motor de la versión GS Line, que sólo se empareja a la transmisión automática.

Selector de cambio de la transmisión automática. Las versiones que la equipan tienen paddle shifts en el volante, además de un modo sport que aviva la respuesta del tren motriz.

La tercera opción es la que podría interesar a quienes recorren cerca de 30 mil kilómetros anuales o más. Se trata de un motor 1.5 turbodiésel de 100 hp y unos contundentes 250 Nm, que deberían con soltura al Corsa. Ojo, sólo se ofrece con una transmisión manual de 6 velocidades.

El motor de entrada todavía no tiene datos oficiales del Ministerio de Energía, pero el 1.2T y el 1.5TD sí, y declaran ser muy eficientes. El gasolinero con caja manual anotó 18,7 km/l en ciudad; 25,5 km/l en carretera y un combinado de 22,5 km/l. Con la transmisión automática mejoraría hasta 19,8 km/l en ciudad; 26,3 km/l en autopista y 23,4 km/l en ciclo mixto.

Esta sexta generación del Corsa usa la nueva plataforma modular Common Modular Platform (CMP) del grupo PSA, que fue desarrollada junto a Dongfeng Motors.

El 1.5TD con su única transmisión disponible en Chile rendiría 19,8 km/l en ciudad, 27,7 km/l en carretera y 24,2 km/l entre ambos caminos. Es de esperar que haya diferencias entre los consumos homologados y los reales, pero aún en ese caso se mantiene el punto a favor del Corsa.

Esta eficiencia es ya característica del grupo PSA, pero también se debe a la reducción de peso de hasta 100 kg que hizo Opel con esta nueva generación del Corsa, a pesar de las dimensiones extendidas y la tecnología agregada.

Lo prometido es deuda

Los precios de lista son altos: por $12.190.000 se abre la gama con el 1.2T Edition con transmisión manual; $13.190.000 por el Edition 1.5TD; $13.790.000 el 1.2T Edition con su caja automática; y culmina en $15.790.000 por el GS Line. Sin embargo, actualmente se ofrece una preventa on line de 20 unidades First Edition con precios y bonos especiales.

La actualidad económica no propicia precios mucho más competitivos, pero a cambio de la inversión el Corsa se presenta como un producto que podría liderar el segmento. Y eso que no han traído el Corsa-e, la primera variante eléctrica del clásico de Opel.

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Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.